Bautizando Exoplanetas

La UAI (Unión Astronómica Internacional) considera importante la participación del público en general en el proceso de dar nombre a los objetos astronómicos, ya sea de manera directa o mediante votaciones organizadas de forma independiente. Los objetos astronómicos a los que se les puede dar nombre incluyen satélites planetarios, exoplanetas recién descubiertos y las estrellas en torno a las cuales orbitan. Así se da continuidad al método tradicional por el que se bautizaron los objetos del Sistema Solar naming Solar System objects.

La UAI no considera que sea la única autorizada para dar nombre a los objetos celestes, de hecho, en teoría, cualquier persona puede adoptar los nombres que desee y por la razón que quiera. Sin embargo, dado que estos descubrimientos se convierten en hechos emocionantes y de gran atención publicitaria, el reconocimiento mundial de los nombres dados es importante y la UAI ofrece la experiencia única de bautizar estos nuevos objetos, con el ánimo de que sea un proceso exitoso y abierto para todo público (el cual debe permanecer independiente, así como lo fue en el pasado, del proceso de designación científica).

Designación científica

La nomenclatura científica para la denominación de exoplanetas generalmente contiene dos elementos: 1) un nombre propio o su abreviatura, en ocasiones con números asociados, 2) seguido de una letra minúscula.

El primer elemento puede provenir de diferentes fuentes. Una fuente común es el nombre de la estrella anfitriona cuando tiene amplio reconocimiento, o el nombre del catálogo al que pertenece, ya sea común o astronómico. Otra posible fuente puede ser el proyecto o instrumento científico que descubrió el exoplaneta.

Veamos algunos ejemplos del primer elemento de la designación de exoplanetas. 51 Pegasi b es un exoplaneta que orbita la estrella 51 Pegasi en la constelación de Pegaso. La estrella recibió esta designación por el astrónomo inglés John Flamsteed en su atlas estelar de 1712. Otro catálogo astronómico comúnmente usado para la designación de exoplanetas es GJ, de la ampliación hecha en 1970 al catálogo del astrónomo alemán Wilhelm Gliese de 1957 (existen también algunos exoplanetas con designación Gliese). Un ejemplo de exoplaneta con esta designación es GJ 1214 b, ya que es la entrada número 1214 en el catálogo. Otros ejemplos más incluyen los exoplanetas HD y HIP. Un ejemplo de exoplaneta denominado por el nombre de su estrella anfitriona es Fomalhaut b, que deriva de un nombre árabe utilizado originalmente hace al menos 2.000 años.

Los exoplanetas Kepler son designados así por el instrumento que los descubrió, el telescopio espacial Kepler de la Administración Nacional de Aeronáutica y Espacio (NASA por sus siglas en inglés). Otro ejemplo de este tipo de designación son los planetas CoRoT (Convección, Rotación y Tránsitos planetarios), por la sonda espacial de la Agencia Espacial de Francia (CNES por sus siglas en francés) y la Agencia Espacial Europea (ESA por sus siglas en inglés). Los planetas Kepler-186f y CoRoT-7b, respectivamente, son ejemplos de designaciones debidas al instrumento que los descubrió. En cada caso, el número hace referencia al orden de detección o de identificación del sistema extrasolar en los datos del instrumento.

Los exoplanetas que llevan el nombre de proyectos astronómicos o de búsqueda de planetas incluyen los planetas HAT, por la Red Húngara de Telescopios automatizados (HATNet por sus siglas en inglés) y los planetas WASP, del proyecto SuperWASP. Ambos proyectos son llevados a cabo desde Tierra. Existen muchos otros ejemplos. La nación de Qatar financia un proyecto de búsqueda de exoplanetas, y sus planetas siguen el esquema de nomenclatura de Qatar-1b, y así sucesivamente. Los exoplanetas MOA y OGLE fueron descubiertos a través de una técnica de observación especial, llamada microlente gravitacional, por los proyectos “Observación de Microlentes en Astrofísica” (MOA por sus siglas en inglés) y “Experimento Óptico de Lente Gravitacional” (OGLE por sus siglas en inglés), respectivamente.

Ahora abordaremos el segundo elemento, la letra que aparece en las designaciones científicas de exoplanetas. A diferencia del nombre propio, el elemento de la letra se aplica universalmente en casi todos los estilos de nomenclatura. La letra indica el orden del descubrimiento del planeta alrededor de su estrella anfitriona. El primer exoplaneta descubierto en otro sistema solar se designa b; el segundo, c; el tercero d; y así sucesivamente. La letra no indica la ubicación orbital del planeta alrededor de su estrella anfitriona, por lo que el Exoplaneta-c puede estar más cerca o más lejos de la estrella que también orbita el Exoplaneta-b.

El estilo de letras minúsculas tiene su origen en las reglas establecidas por la UAI para nombrar sistemas estelares binarios y múltiples. Una estrella primaria, que es más brillante y típicamente más grande que sus estrellas compañeras secundarias o terciarias, se designa con una A mayúscula. Sus compañeras están etiquetadas como B y C, y así sucesivamente. Sirio, la estrella más brillante en el cielo, es en realidad una estrella doble: la estrella brillante que vemos en el Can Mayor es Sirio A, y su débil compañera es Sirio B. El primer exoplaneta identificado tentativamente alrededor de la segunda estrella más brillante en el sistema estelar ternario, Alfa Centauro se llama Alfa Centauro Bb. Si un exoplaneta orbita a las dos estrellas en un sistema binario, su nombre puede ser, por ejemplo, Kepler-34 (AB) b.

Reglas de denominación

Los nombres públicos propuestos por alguna campaña para darle nombre a los exoplanetas, deben seguir las reglas y restricciones de nomenclatura para los Cuerpos Menores del Sistema Solar, establecidas por la UAI y por el Centro de Planetas Menores (ver  https://www.iau.org/public/naming/#minorplanets, o, para más detalles, http://www.minorplanetcenter.net/iau/info/Astrometry.html#nametype -ambas páginas en inglés-).

En general, los nombres propuestos deben cumplir con los siguientes elementos:

  • Una extensión de 16 caracteres o menos.
  • Una sola palabra preferiblemente.
  • Facilidad en la pronunciación (en algunos idiomas).
  • No ser ofensivo.
  • Non-offensive;
  • No tener mucha similitud con el nombre de otro objeto astronómico.

Los nombres que ya han sido asignados pueden verificarse en las páginas -en inglés-  http://cds.u-strasbg.fr/cgi-bin/sesame (para nombres de objetos galácticos y extragalácticos) y http://www.minorplanetcenter.net/db_search de la base de datos para nombres de MPC (Centro de Planetas Menores por sus siglas en inglés).

Además, no está permitido proponer:

  • Nombres de mascotas.
  • Nombres de naturaleza comercial.
  • Nombres de personas, lugares o eventos conocidos principalmente por actividades políticas, militares o religiosas.
  • Nombres de personas vivas.
  • El mismo nombre de la estrella anfitriona.

El proceso debe ser respetuoso de la propiedad intelectual:

  • Antes de asignar un nombre, se debe demostrar en el momento en que se propone, que está libre para uso público (es decir, no está sujeto a derechos de autor, como podría ser el caso de los nombres creados en obras de ficción, como libros, obras de teatro, películas, etc.

Se entiende que, si ya existe una designación científica para el (los) objeto(s), el nombre público no lo reemplazará, pero será reconocido públicamente por la UAI como el nombre apropiado para el (los) objeto(s), y será publicitado como tal, junto con el debido crédito a la organización o la persona que lo propuso. Este nombre público puede usarse internacionalmente junto con la designación científica o en reemplazo de ella, de forma permanente y sin restricciones.


Créditos:
Traducido por Ángela Liliana Flórez.
Revisado por Catalina Flores.
Revisión científica por Andrés A. Plazas Malagón
 
Esta versión en español ha sido traducida por voluntarios de la Astronomy Translation Network (Red de Traducciones de Astronomía) coordinada por el National Astronomical Observatory of Japan (Observatorio Astronómico Nacional de Japón) y la IAU Office for Astronomy Outreach (Oficina de la Unión Astronómica Internacional para la Divulgación de la Astronomía.

Fecha de publicación: 10 Octubre 2019